Historia de Basavilbaso
Historia de Basavilbaso, Entre Ríos
Estación del Ferrocarril
La Ley de 1883 de construcción del Ferrocarril Central Entrerriano comprendía la diagramación de los ramales partiendo desde Paraná, pasando por Nogoyá y alcanzando Rosario del Tala, para desde allí salir hacia Villaguay y Concordia por el norte, y Concepción del Uruguay por el este. Pero este proyecto fue desechado por inconvenientes técnicos, dando paso a la contingencia.
Como debido a la autonomía de las locomotoras de la época se construían estaciones cada 10 o 15 kilómetros, finalmente se decidió que los ramales para el norte, el este y el nuevo para el sur (hacia Gualeguaychú) se iniciaran en una Estación ubicada en el Km.222,445 denominándose a la misma “Gobernador Basavilbaso”, en honor a Clemente Basavilbaso, entonces en funciones.
Nacida tras el paso del tren el 30 de junio de 1887, Basavilbaso fue, al igual que tantas otras localidades del interior, una Estación Ferroviaria a la vera de la cual se asentaran grupos inmigrantes, en este caso de origen judío.
Colonia Judía
Fue ésta la primera
colonia judía llegada al país, y fue también la impulsora de la primera Cooperativa Agrícola Sudamericana, llamada
Lucienville. Como “gauchos judíos” fueron conocidos estos pioneros que desarrollaron la agricultura y la cría de animales en un espacio donde estas actividades eran prácticamente inexistentes.
Posteriormente se asentaron familias de otros orígenes: italianas, rusas y alemanas del Volga convirtiendo a
Basavilbaso en una verdadera “zona de inmigrantes”. El desarrollo habitacional creó la necesidad de organizarse de acuerdo a las leyes de la época. Los primeros datos que se conservan datan de 1916, cuando un censo registra 2048 habitantes, creándose por decreto del 5 de mayo de 1917
“La Junta de Fomento”.
El ferrocarril se encontraba desde 1892 en manos de la firma
"The Entre Ríos Railways Company Ltd.", de capitales ingleses; y en 1921 la estación es trasladada a su actual emplazamiento, construyéndose el Galpón de Máquinas para mantenimiento y reparación, y convirtiéndose a
Basavilbaso en centro polarizador del tránsito ferroviario a nivel provincial y regional.
Otro censo realizado en
1938, recogiendo un total de 6638 habitantes, conduce a la Estación hacia la categoría de
Ciudad y Municipio de Primera. Así,
Basavilbaso crecía mientras lo hacía el Ferrocarril y se afianzaban los colonos. Un hecho que demuestra que la vida de la ciudad se encontraba atada a los trenes y sus trabajadores, es el estancamiento provocado ante el cierre de los ramales.