Dueña de postales encantadoras que combinan la presencia del imponente río Paraná y los paisajes blanquecinos, debido a la presencia de los suelos arcillosos, Diamante también está desarrollando un importante Complejo Termal que sumará excusas para visitar esta ciudad del oeste entrerriano.
Termas de Diamante comenzó a escribir su historia a mediados de 2007, cuando la perforación exploratoria llegó a su fin y dejó brotar agua termal a 43º C y a una profundidad de 1.554 metros. Con esta noticia, la ciudad blanca comenzó a pensarse como un destino turístico saludable.
Ostentando un extenso espacio verde de 170 hectáreas, el proyecto incluye seis piletas termales que ya están finalizadas, un área de servicios, comedores, spa de lujo, cancha de golf de 18 hoyos, pista de aterrizaje, cabañas y bungalows, y un sector residencial de uso permanente. Debido a las propiedades curativas del agua, está concebido con un perfil terapéutico.
Todo el complejo se desarrollará en torno a las piletas, considerándoselas el motivo de visita y, por lo tanto, el centro de la composición a partir del cual se organizarán las demás propuestas. Así, el área destinada a las piscinas cubrirá una superficie de 10 has, incluyendo espacios verdes de recreación, plazas secas y sendas de recorridos intermedios.
La ciudad es un inmenso collage arquitectónico en el que se intercalan casas coloniales y construcciones actuales...
