Posiblemente no quede nadie en todo el territorio nacional que no haya pedido alguna vez comida a domicilio. No es de extrañar, en los últimos años ha sido todo un fenómeno que ha revolucionado la forma con la que se disfruta de la gastronomía. El negocio de la comida para llevar crece a un ritmo imparable, gracias a elementos como el desarrollo de la tecnología, el acceso a internet, el ritmo de vida, los nuevos estilos de vida…
Este nuevo concepto de acceso a platos preparados en restaurantes no es solo un éxito entre la población más joven. El delivery se abre como modelo de negocio que permite que millones de personas, cada día, puedan disfrutar de nuevos sabores, de menús exóticos, extranjeros o nacionales, de su plato favorito o de alguno que no haya probado nunca y, sobre todo, de ahorrar tiempo en preparaciones caseras.
El negocio de la comida a domicilio
Cuando una idea es buena, las grandes empresas de los sectores a los que afecta no dudan en adaptarla a su propio sistema productivo. Las marcas de comida rápida, como es el caso de McDonald’s, supieron llevarlo a su propio terreno, ampliando de forma exponencial sus ventas y, por tanto, sus beneficios.
La idea de este tipo de negocio no es en absoluto nueva, existe vestigios muy rudimentarios de este trabajo de suministrar comidas en los hogares en la antigua Roma, cuando se creó el termopolio, es decir, una especie de puesto de comida callejera que permitía que se pudieran llevar los platos ya cocinados a los hogares, a las plazas o a los campos de las villas.
En la actualidad, la mayoría de los restaurantes ofrecen este servicio, llegando a existir las darkkitchens (cocinas fantasmas), establecimientos que solo se ocupan de llevar las comidas preparadas a los hogares, sin que tengan un lugar específico para su consumo en el local. Esto se debe a la gran popularidad y demanda que en estos días tienen, en buena medida por el aumento de las jornadas laborales, la enorme cantidad de actividades diarias que una familia normal debe afrontar, los nuevos hábitos de consumo más variados y saludables…
Aunque era un modelo de negocio que estaba en constante crecimiento, su impulso definitivo lo recibiría a partir de la crisis pandémica del pasado 2020. El motivo fue la falta de clientela con la que de repente los restaurantes se vieron sorprendidos, ya que las personas estaban obligadas a permanecer en casa. Una situación que venía a unirse a los avances tecnológicos que estaban implantándose en los últimos años y que, durante ese año, muchos descubrieron como realmente útiles para establecer puentes con el exterior, incluyendo a los restaurantes.
La utilidad del servicio de comida en casa
El usuario de esta fórmula lo tiene verdaderamente fácil para aprovecharse no solo de la comodidad de recibir los platos deseados en casa, de no tener que perder el tiempo cocinando y de los más variados menús, sino también de los precios, con ofertas de todo tipo que los restaurantes suelen ir anunciando con regularidad.
Esta agilidad de elegir, disfrutar y ahorrar se obtiene, en buena medida, gracias a los avances tecnológicos que se han democratizado y que prácticamente todo el mundo posee. El ciudadano medio cuenta con un ordenador o un Smartphone desde donde acceder a la web del establecimiento o una aplicación con el menú, siempre listo para saciar el hambre del consumidor.
Por otra parte, estas mismas tecnologías usadas por los negocios de restauración ofrecen las más eficaces herramientas de marketing digital para llegar y convencer a clientes potenciales. Las empresas, de este modo, consiguen llegar a su público objetivo más rápidamente, así como generar nuevos consumidores habituales para su sección de comida a domicilio. También representa un excelente medio para presentar ofertas, nuevas opciones en el menú, así como recetas, información sobre los platos y noticias sobre el sector que puedan interesar al cliente, manteniendo una relación directa y dinámica con él.
Conclusión sobre el éxito del delivery en el sector de la alimentación
La comida a domicilio ha venido demostrando durante todos sus años de existencia, evolución y expansión, ser un negocio que beneficia tanto al consumidor como a la empresa que ofrece el servicio.
Por un lado, la comodidad del usuario que, recurriendo a este método, puede optimizar y aprovechar mejor su tiempo. Así mismo, favorece el poder acceder a la más completa y variada oferta de platos y menús, aprovecharse de las ofertas, los incentivos y las acciones que las empresas de restauración acostumbran a llevar a cabo.
Por otro lado, se considera como una ampliación del negocio de la hostelería. Una fórmula de negocio que elimina las fronteras físicas del local, abriendo las posibilidades y ampliando de manera exponencial el número de clientes potenciales. Es un sistema que, con muy poca inversión, puede llegar a duplicar o triplicar ventas y beneficios.