Situada al sur de la Provincia de Entre Ríos y a 56 kilómetros de Gualeguaychú, la ciudad de Urdinarrain se alza rodeada de campos cultivados; ríos majestuosos; y esa serenidad propia de las comunidades litoraleñas.
Naciendo a orillas de las vertiginosas vías del ferrocarril que a fines del siglo XIX atravesaron estas tierras, fue un destino que cobijó a inmigrantes provenientes de diferentes latitudes. Esa mezcla de culturas se combinó con las tradiciones del gaucho y hoy en día se siguen recordando en alegres fiestas populares.
Dueña de un conglomerado urbano ordenado y arbolado, sus callecitas son una invitación a dar un paseo tranquilo y descubrir sus tesoros más preciados: la Iglesia Sagrado Corazón y su campanario con reloj; la Plaza Principal con frondosos verdes; plazoletas con imponentes obras de arte; el Camping del Club; y el multifacético Complejo la Estación-Parque San Martín conforman una cartelera para no perderse.
Éste último sitio se ubica en el predio de la antigua Estación del Ferrocarril y comprende un extenso parque con juegos infantiles; el Museo Regional; un Centro de Artesanos; y un espacio ideal para el desarrollo de talleres y espectáculos.
Los paisajes que rodean a este rinconcito entrerriano también tienen lo suyo para ofrecer: a sólo 20 kilómetros el río Gualeguay regala Arenas Blancas, un lugar que hace honor a su nombre e invita a deleitarse con días de playa, sol, y pesca. Pero esto no es todo, estas postales también son un escenario ideal para los amantes de la aventura, todos los años el Rural Bike Arenas Blancas atrapa a visitantes de diferentes latitudes.