Internarse en el Delta entrerriano a través de placenteros paseos en lanchas, yates o catamaranes, constituye la propuesta central y más atractiva de Villa Paranacito, el modo más encantador de apreciar la riqueza natural del ambiente y admirar la imponencia de su paisaje.
Infinitas rutas de agua serpentean las islas convirtiéndose en un reto irresistible para los visitantes más osados. Así, excursiones embarcadas tientan a lanzarse hacia la diversidad isleña y merodear sus costas irregulares.
Safaris fotográficos, avistaje de especies regionales, descubrimiento de espectáculos naturales inimaginables explican la calidad de irresistible de esta alternativa turística. Serenidad, naturaleza, satisfacción de la vista en tan impecable panorama, los recorridos sobre agua tienen esa virtud de saber combinar descanso con esparcimiento.