Naturaleza pura, serenidad excelsa y libertad de lanzarse por las aguas en la busca de la especie ictícola que se le ocurra, este rinconcito del departamento Diamante es lo que puede llamarse un oasis para la pesca de variada.
El balneario de aparece ante los visitantes como un cuadro paisajístico capaz de permitir la experiencia de variadas sensaciones en la realización de actividades y esparcimientos orientados a la relajación corporal y espiritual.
El arroyo Crespo traspasa el territorio de Valle María formando un vallecito en miniatura entre las lomadas entrerrianas, allí donde se levantan las casitas edificadas en torno de la iglesia, tal cual antiguo pueblo europeo.
Recostado sobre un brazo del Río Paraná y a unos 6 km de la ciudad, se encuentra este concurrido balneario, ideal para disfrutarlo con la familia.
Surge a finales del siglo XIX, a partir de la llegada de un grupo inmigrante de alemanes del Volga, quienes se establecen en los alrededores del puerto diamantino.