Termas de Victoria
Termas de Victoria, un complejo con atractivos, Entre Ríos
El Pórtico de Acceso adelanta la estructura arquitectónica que dominará el parque, sin desentonar con el paisaje natural que lo rodea. La Vertiente del Curiyú recibe al visitante seduciéndolo desde el ingreso al complejo.
Ará Ipé (“Reflejos del Cielo”, en idioma guaraní): una espectacular terraza ubicada en lo más alto del complejo con Pileta y Solarium. Un lugar imperdible para observar el paisaje.
Termas
Conformando una réplica de una laguna escondida bajo una gruta, inspirada en los Cenotes de la Península de Yucatán, el
Cenote del Agua Escondida ofrece un complejo de piscinas cubiertas y semicubiertas.
Con un diseño que evoca a los excéntricos platos del Irupé, un conjunto de Piletas y Solarium toma el nombre de
El Remanso del Irupé. Su magnitud la posiciona como “balneario de invierno y verano”, siendo un destino para elegir todo el año.
La
Plaza del Agua se erige como un homenaje al agua. Ubicada en el centro del parque y rodeada por palmeras, este lugar imponente sorprende con la gigante rana pintada sobre el suelo, símbolo de la vida acuática y del agua creadora de vida, en la cultura Chaná.
Tierra del Agua: un lugar en el parque para conocer e informarse sobre el vital líquido. Pensado como un
Museo y dotado de recursos visuales, escénicos e interactivos, desarrollado como un espacio “vivo”, se perfila como un gran atractivo.
Termas (
“Manantial del suelo”, en idioma guaraní)
Un piso de agua dotado con chorritos de agua que cambian y surgen alternándose. Una opción que los más chicos no desaprovecharán.
Cascadas de los Biguá: caídas de agua que refuerzan el concepto de naturaleza viva y paisaje natural que el diseño y la creatividad le han brindado a Victoria del Agua.
Río Kirirí, Río Lento: invitando al visitante a dejarse llevar sobre un flotador, este curso de agua, es una opción divertida y también relajante.
De diversas alturas, toboganes y deslizaderas, serán el entretenimiento predilecto de los más jóvenes. Los
Saltos del Aratá emocionarán a niños y a los adultos que gusten de una aventura acuática.
Ojos de Agua: en una mezcla de piedra y agua, estas pozas interconectadas por el recorrido del agua son una alternativa para divertirse o relajarse.
El Sendero de los Chaná une diferentes puntos del parque. Este circuito aeróbico convocará a quienes deseen moverse disfrutando de las maravillas del parque.
La Matera de los Ombúes será un lugar para descansar de las caminatas. Pensado como un homenaje a la bebida entrerriana por excelencia, el mate, dispondrá también de servicio gastronómico.
Para conocer la flora y la fauna del Río Paraná lo mejor es el
El Viaje Fantástico, un viaje virtual en submarino que recorre el curso de agua.
La
vida de los Chaná, habitantes originarios de esta región, será difundida en
La Isla de los Chaná, un Pequeño Centro de Interpretación para conocer la cultura de este pueblo.
Termas
La
Laguna de los Chaná es otra opción para refrescarse admirando el paisaje que la rodea. La
Playa Verde, lindante a la laguna, es un atractivo solarium para quienes buscan dorarse al sol.
El
Anfiteatro del Atardecer: un lugar al aire libre que posibilitará durante el día el desarrollo de espectáculos artísticos o musicales. Al caer la noche se realizará un Show Audiovisual de “Aquascan” denominado “Mitos y Leyendas del Paraná”, sobre una pantalla de agua pulverizada de 22 metros de base, que será la despedida a los visitantes.
En el recorrido por el parque acuático se pueden observar
Pérgolas y
Miradores, lugares espléndidos para deleitarse con el paisaje. El
Mirador del Sol será el lugar para despedir al astro mayor; el
Mirador de las Aves una alternativa para admirar especies de hábitos acuáticos. Además se puede disfrutar del paisaje transitando por
pasarelas y senderos que muestran al visitante la naturaleza en estado puro.
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