Conjunción de sombras verdes y amarronadas aguas de río, Villa Urquiza tiene también un centro urbano, unas pocas cuadras que conforman su casco céntrico y que tornan definitivamente interesante su recorrido, quizás por sus silencios misteriosos, por su tranquilidad casi campestre, por las maravillosas fachadas de residencias alquiladas o en alquiler, o simplemente por el contraste entre este pueblo casi fantasma y la multitud que moviliza sus playas y las colma de vida.
En el desarrollo de esta actividad tan sencilla como entretenida, el boulevard conduce hacia los principales referentes locales: la plaza central, el anfiteatro, el Museo Regional “Casa Aceñaloza”, y un poco más allá, los cuatro cementerios que atrapan la atención de los turistas por su singularidad característica.