Cruzada en lo más interno de su territorio por caminos de ripio que se encadenan y bifurcan, que se pierden y se encuentran bordeados siempre por infinitas plantaciones de naranjos y eucaliptos, por cortinas de pinos que protegen los cultivos; y negada al típico horizonte azul que en esta zona jamás pierde sus tonalidades marrones y verdes, Chajarí seduce a internarse con rumbo desconocido y vivir la experiencia de las propuestas que se ofrecen espontáneas a los sentidos.
Excursiones guiadas hacia las magníficas playas del Lago Salto Grande, colonias entrerrianas y localidades lindantes a la ciudad de Chajarí hacen a la sección paisajística recreativa de la cartelera turística. En tanto, la observación de animales silvestres como carpinchos, nutrias, yacarés, tatúes, virachos, chajáes y una gran diversidad de aves, capturan la atención de los amantes de la naturaleza conduciéndolos hacia apasionantes safaris.
Conducidos por quintas citrícolas respaldadas tras cortinas de pinos; vigilados desde las alturas por eucaliptos de delgados troncos y ramas atiborradas; tomados de sorpresa por el aroma dulzón de las sandías ya maduras...