Marcado por la presencia de una gigante industria que en la actualidad permanece dormida, Pueblo Liebig es un destino ideal para los turistas que gustan de encontrarse con vestigios que van relatando el pasado.
Naciendo en 1903 por iniciativa de una Compañía Inglesa dedicada a la elaboración de extracto de carne, que decidió instalar un imponente Frigorífico en esta región del litoral entrerriano, en la actualidad conserva vestigios de ese momento dorado que invitan a emprender un atrapante viaje al pasado.
Declarado Patrimonio Histórico en 2009, en Pueblo Liebig se puede identificar perfectamente la antigua división de la comunidad en el barrio perteneciente a los obreros y en el que se afincaba el personal jerárquico. Esta separación aparece marcada por “la manga”, una construcción de madera que servía para dirigir el ganado hacía el imponente frigorífico.