Advertida en un mismo destello con la Villa de Salto Grande, y enaltecida como Capital Nacional de la Citricultura, conduce por caminos de ripio enverdecidos de eucaliptos con destino a reservas naturales, escenarios deportivos diferenciados, y plataformas arenosas adentradas en el desafío acuático del río Uruguay.
Concordia encamina su propuesta hacia la contemplación arquitectónica y la visita a numerosos sitios dedicados a la conservación de la historia local y regional.