Un encadenamiento de perspectivas desplegado de sur a norte sobre las barrancas del río Paraná capta las bellas imágenes de la naturaleza entrerriana y las estampa sobre los dominios de La Paz. Como un collage de miradas, la memoria fotográfica termina por recordar un lugar ribereño, pintado de verdes y marrones, vencido a la soberanía de la naturaleza y sin embargo confortable y servicial.
El primer punto panorámico establecido como tal, invade un territorio plenamente silvestre, se cuela entre la frondosidad arbórea, se arrima al despeñadero y captura la primer escena de La Paz, allí donde aún la ciudad no ha mostrado su presencia.
Algunos kilómetros al norte, la segunda toma requiere de un previo sometimiento a la adrenalina. La consigna invita a caminar un sendero internándose en el Parque de la Aventura, o recorrerlo a lomo de caballo, o aprovechar la instancia para una memorable travesía en mountain bike. El objetivo, alcanzar el balcón panorámico hacia el río Paraná.
Los eslabones de la cadena de imágenes se tornan aquí más sucesivos, situándose uno sobre el rincón noroeste del predio termal; otro en el parque del complejo turístico Cheval Blanc; y otro en medio del terreno verde y recreativo del Polideportivo Municipal.