Para los paladares delicados, la gastronomía paceña reúne las más deliciosas variedades de platos del litoral: desde las tradicionales pastas y parrilladas, hasta exclusivos platillos a base de pescado.
Para los golosos, La Paz se endulza con exquisitos chocolates y alfajores; frutas rellenas y bañadas; bombones, mentas y bocaditos.
Para los coleccionistas: tejidos, cacharros y piezas en palma caranday se ofrecen irresistibles en los talleres artesanos de la ciudad.
Para quienes no pueden retornar sin recuerdos o presentes: dulces en almíbar, mermeladas y licores artesanales pueden ser una excelente alternativa, deliciosa y fácil de transportar.